El lunes, en Canguli, nos inventamos otro cuento.
Había una vez (tutora) un gato (Rosalía) que estaba en su casa (Marta) jugando a la pelota (Alba). Pero se le fue al barranco (Norah), fue a cogerla y se cayó (Souad) y subió a su casa (Leire). Pero se tropezó en una piedra (Hugo) y el gato se cayó por otro barranco (Mateo), se hizo un chichón (Leo) y se hundió en el barro (Álvaro MB).
Así que subió a su casa y cogió una pelota de hilo (Nestor) y estaba caminando y se cayó en otro barranco (Maryam). Llamó al veterinario y le curó (Carlos).
Pero se cayó en el agua (Ailín) y un pez le mordió la cola (Luna). Nadando, nadando salió de agua (Gabriel) y se fue a otro barranco y había un pincho y se pinchó (Tamán) y se quedó rojo (Alexander) y salió corriendo a su casa porque le dolía mucho (Álvaro MT).
Y entonces decidió no ir a buscar las cosas fuera de casa sin permiso.
¡Y colorín colorado, este gato de milagro no se ha matado! (tutora)
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