Paseo de los árboles del mundo.

Paseando por la Finca de Osorio, descubrimos animales como un caballo, vacas, toros, palomas gallos, gallinas... pero lo que nos llevó hasta allí fue nuestro proyecto sobre las plantas así que nos adentramos en sus rutas: 

Primero vimos setas, unas sobre un tronco y otras dentro de un hueco. Posteriormente fuimos por el "Paseo de los árboles del mundo" donde abrazamos un árbol entre todos los que fueron a esta actividad. Además vimos árboles ombú cuyas enormes raíces salían al exterior y que aguantarían el peso de los niños y niñas a la vez que brindaban su sombra ("bellasombra"). También palpamos el tronco del alcornoque, del que se obtiene el corcho, ¡mucho más blando que otros!

Continuamos por el "Sendero de Castaños", descubrimos los erizos de castañas y el detalle de las hojas. Otra planta que nos rodeaba era el helecho, pero la única de las especies que no está en extinción.

Por el camino, vimos el bicácaro canario (bicácaro Canarina canariensis Vatke) que también está en peligro de extinción, a la sombra de árboles llamados plátanos. Entonces nos metimos en el tronco hueco donde "suelen ver a los duendes" de la finca. Por esa zona nos explicaron la diferencia entre el pino canario y cualquier otro pino ¿sabes cuál es?

En ese punto elegimos continuar por el camino largo, donde la laurisilva nos cubría con su humedad, en un paisaje hermoso cuyo olor florecía por la lluvia caída por la mañana, hasta llegar al "Cruce de los 7 caminos". La lluvia quiso participar del recorrido y por ello, esta vez optamos por un camino más estrecho para llegar al senado de doña María Dolores, la antigua dueña de la finca. Allí tomaba su té mientras admiraban su jardín, del que el Cabildo rescató varias especies de plantas del mundo como las acacias y su aroma, el pino pluma con su característica rama, los bambúes que podrían alimentar a un oso panda, la araucaria y sus "rebenques", la strelitzia o "ave del paraíso" surafricana,...

Una vez terminado el recorrido, el grupo se sentó a desayunar y, tras ir a los servicios, jugamos entre las hierbas, los mirlos, los gallos, las gallinas y sus pollitos hasta que nos reunimos todos para volver a la guagua y al colegio.

Muchas gracias desde aquí a los monitores guía del Cabildo (especialmente a Dulce que fue quien hicimos concretamente este recorrido cultural) así como a los familiares responsables en esta actividad.