Sentados en la asamblea de la biblioteca escolar, Canguli, comenzamos este cuento al que cada uno/a añadía un trocito.
"Había una vez (Isabel) un lobo (Alexander) que estaba en su casa (Álvaro M.B.) haciendo una sopa (Naroa), revolviéndola con un cucharón (Yumalay), pero la sopa estaba fría (Carlos) porque no había encendido el fuego (Hugo), y lo encendió (Álvaro M.T.) y sin darse cuenta se quemó y desapareció (Néstor).
El lobo tenía hambre (Souad) y le rugía la barriga. Así que se puso la ropa (Yi Jia), salió (Ailín) y se fue a la farmacia (Marta), pero no había comida (Carla) y el farmacéutico le dijo:
- Pero lobo, en las farmacias ¡no hay comida! (Maryam).
Así que se fue al supermercado (Leire) y compró papas (Gabriel) y se las fue a comer crudas:
- ¡Ag! gruñó.
Cuando llegó a su casa las puso en un caldero al fuego (Tamán). Pero tenía tantas ganas de comer que no esperó, se las comió (Leo), ¡con las manos! (Rosalía) y se quemó también la lengua (Luna).
Y cororin cororado hasta la lengua me he quemado. (Isabel)"
Sería bueno que les pidieran a sus hijos e hijas si era así la historia. Así es como la recuerdo yo yo y seguramente confundiría quién dijo qué (es una forma de, buscando errores, recordar el cuento).
¡Espero que les guste!
*Imagen obtenida de google: http://www.gifsanimados.org/data/media/231/lobo-imagen-animada-0136.gif
No hay comentarios:
Publicar un comentario